26 diciembre 2023

Lope García de Salazar, primer historiador de Bizkaia

Uno de los más conocidos personajes de Portugalete es, sin ninguna duda, Lope García de Salazar, noble vizcaíno que participó en prácticamente todas las guerras banderizas de los siglos XIV y XV y autor, entre otras obras, de Bienandanzas e fortunas. En esta publicación hace un recorrido por la historia del mundo, desde el principio de los tiempos hasta mediados del siglo XV, poniendo especial atención en los hechos que le tocó vivir, por lo que es considerado el primer historiador de Bizkaia.

 

Lope García de Salazar, caballero del siglo XV escribe la historia al mismo tiempo que lucha
Lope García de Salazar, historiador y guerrero


Primeros años de una leyenda

Lope García de Salazar nació en 1399 en el vizcaíno valle de Somorrostro, en la antigua casa torre que él mismo mandó sustituir por el actual castillo de Muñatones. Era descendiente de otro Lope García de Salazar, temible guerrero del que se decía fue padre de 120 hijos, y quien murió en la conquista de Algeciras en 1344 al servicio de Alfonso XI. La historia de la familia Salazar está ligada a la zona de las Encartaciones, lugar de paso en aquellos años para la lana que desde Castilla se exportaba desde los puertos de Bermeo, Bilbao y Portugalete, donde a su vez que recibían las mercancías procedentes de Flandes.

El Lope García de Salazar que ahora nos ocupa vivió una época convulsa dominada por las llamadas guerras banderizas, que mantuvieron enfrentados a Oñacinos y Gamboinos durante los siglos XIV y XV. Él mismo peleó en todas ellas desde que tomara las armas a los 16 años, perteneciendo al primero de los bandos. Las guerras banderizas supusieron grandes enfrentamientos entre la nobleza de lo que ahora sería en País Vasco y parte de Cantabria.

 

Castillo medieval de Muñatones, grande  y amurallado, era defensivo y vivienda
Actual castillo de Muñatones


 En 1429 se casó con Juana de Butrón y Múgica, hija del señor de Butrón y perteneciente también al bando de los Oñacinos. De este enlace nacieron sus nueve hijos legítimos, si bien tuvo muchos más con otras mujeres. Lope García de Salazar supo sacar partido de tan extensa familia; unos  pasaron a engrosar las filas de su ejército y a defender su castillo, otros fomentaron beneficiosos negocios que contribuyeron a incrementar su poder, y algunos, por desgracia, protagonizaron enfrentamientos, entre sí y contra su propio padre. 

 

Patrimonio cultural Portugalete: Lope García

Ayuntamiento de Portugalete

 

Llegada a lo más alto y comienzo de las desgracias

La importancia de Lope García de Salazar está ligada a su relación con el rey de Castilla Enrique IV (hermano de Isabel la Católica), quien en 1451 le otorgó el derecho a fundar Mayorazgo, sistema por el que todos los bienes y títulos de un noble pasaban a pertenecer a un único heredero, generalmente al hijo mayor, de manera que el patrimonio nunca pudiera dividirse, solo incrementarse. Pero Salazar no delegó en favor de su primogénito, Juan “el moro”, si no que nombró su heredero a Lope de Salazar, segundo de sus hijos por orden de nacimiento.

Además de conseguir Mayorazgo, Enrique IV le concedió la Prebostad de la Villa dePortugalete, por lo que Salazar pasó a administrar económica y jurídicamente estos dominios, convirtiéndose en el hombre más importante de Bizkaia en aquellos años. Al mismo tiempo que todo esto sucedía continuaron los enfrentamientos de la nobleza en las guerras banderizas, para acabar con ellas Enrique IV envió a estos a luchar contra los musulmanes. Lope García Salazar fue destinado a Gibraltar, pero contrajo una grave enfermedad y pensando que iba a morir regresó a sus dominios vizcaínos, finalmente Salazar consiguió curar su enfermedad, pero no las desgracias que sobrevendrían a su familia. 

 

Salazar aparece en un puerto verstido de guerrero y junto a él útiles para la escritura, su otra gran ocupación
Lope García de Salazar fue llamado a luchar en Gibraltar

 

Las guerras banderizas no terminaron, y a pesar de que Lope García aconsejó a sus hijos que no continuaran en ellas, estos desobedecieron a su padre participando en la terrible batalla de Elorrio (1468), en la que perdieron la vida unos tres mil caballeros, entre ellos tres de sus hijos legítimos. Otro de sus descendientes, Lope Salazar, su heredero, también había fallecido luchado con Enrique IV, pero Lope García de Sazalar en lugar de nombrar como nuevo beneficiario de la fortuna familiar a su primogénito, designó como su sucesor al hijo de Lope, su nieto. Este hecho volvió contra él a su esposa y a Juan, que era primero en orden de nacimiento y eterno candidato a heredar el patrimonio del linaje.

El infortunio continúo, en 1469 murió Juana de Butrón dejando su parte de Mayorazgo al primogénito del matrimonio, Juan. Este a su vez fue nombrado líder de los Oñacinos quienes relevaron de este honor a Lope García de Salazar por haber buscado alianzas con nobles del bando contrario. En julio de 1470 Juan “El moro” sitió y encerró a su padre en el castillo de Muñatones. Es en este tiempo cuando Lope García de Salazar escribió su majestuosa obra Bienandanzas e fortunas.

 

Escultura del caballero del siglo XV leyendo los tratados de Historia de la época
Escultura de Salazar en Portugalete

 

Su obra más grandiosa en el final de la vida

Gran estudioso y cronista excepcional de los años en que vivió, Salazar es considerado primer historiador de Bizkaia por esta imponente obra de 25 tomos que es Bienandanzas e fortunas. En ella mezcla tradiciones, historia y leyendas desde la creación del mundo hasta la época en que transcurrió su vida, pasando por la narración del diluvio universal, las civilizaciones griega y romana, el rey Arturo de Inglaterra, el Cid Campeador, Enrique IV y describiendo las propias guerras banderizas.

Pero a pesar de pasar las horas escribiendo semejante obra, Lope García de Salazar no se resignó a vivir en cautiverio, así es que aunque ya tenía una edad avanzada, se cuenta que una noche se descolgó de la torre en la que estaba preso y huyó descalzo hasta la torre de Galdames, situada a unos 10 Km de “su cárcel”. Allí acudió su hijo Juan y negociaron su rendición a condición de ser trasladado a la Torre de Portugalete que también era de su propiedad.

  

Casa Torre de la familia Salazar en Portugalete, eran viviendas defensivas medievales
Actual Casa Torre de los Salazar en Portugalete

Continuó Lope su encierro en Portugalete, acompañado de una de sus amantes, Mencía de Avellaneda, con quien había tenido varios hijos bastardos. Salazar tampoco estaba satisfecho con esta nueva situación, así que otra vez escapó de su encierro, en este caso huyó a la cercana iglesia de Santa María, sustituida por la actual basílica, donde se atrincheró por espacio de varios días pidiendo ayuda y volviendo a desheredar a su hijo. Finalmente, los hijos tornaron a aliarse para encerrar a Lope en su torre, donde se dice que en 1476 murió envenenado por ellos mismos mientras estaba comiendo en compañía de una hija pequeña, nacida de su unión con Mencía de Avellaneda. Parece ser que la niña había muerto horas antes por obra del veneno añadido en esa comida.

La muerte de Lope García de Salazar no trajo paz a su familia, las disputas por conseguir su fortuna continuaron, sobre todo entre sus numerosos nietos, de tal manera que su vasta herencia quedó dividida.

 

18 diciembre 2023

Portugalete, breve historia de la Villa Marinera

 

Situada en la margen izquierda de la ría del Nervión, a escasos 13 kilómetros de Bilbao, Portugalete es una villa marinera con una dilatada trayectoria histórica, muy marcada por su pasado portuario, de ahí que su nombre venga a significar las riberas del puerto, y por el cultivo de las viñas que crecían en sus laderas para fabricar el txacolí. A esta segunda actividad debe Portugalete el sobrenombre de Villa Jarrillera, ya que se tenía la costumbre de servir el tradicional vino vasco en pequeñas jarras de barro. Portugalete, que además es Noble Villa, tiene entre otros honores el de ser parte del camino de Santiago del Norte, poseer el único casco antiguo de piedra de la margen izquierda de la ría del Nervión y contar en su territorio con un monumento Patrimonio de la Humanidad, el famoso Puente Colgante.

 

Un galeón antiguo en la ría del Nervión, al fondo el Puente Colgante
Portugalete, la Villa Marinera


 Fundación de Portugalete

Como todo pueblo que tiene detrás una larga tradición, y Portugalete ya cumplió setecientos años en 2022, no siempre es fácil distinguir lo que realmente son hechos históricos de lo que pertenece al mundo de la fabulación y la leyenda. Sin embargo, y aunque en esta localidad vizcaína, ya existía un asentamiento en el que vivían gentes dedicadas a los oficios de mar, se tiene como fecha fundacional de Portugalete el año de 1322, cuando María Díaz de Haro, señora de Vizcaya, otorgó a la localidad la Carta Puebla que hacía beneficiarios a los vecinos de una serie de privilegios sobre pesca, transporte y comercio de hierro y lana. Este importante documento se perdió años más tarde, con lo que tuvo que ser ratificado en 1432 por Juan II de Castilla.

 

 Portugalete, 700 años de historia

Ayuntamiento de Portugalete

 

Desarrollo de la Villa

Los siglos XIV y XV estuvieron marcados por el desarrollo económico de Portugalete y por la implicación de la familia Salazar en las guerras banderizas, en las que distintos bandos de la nobleza se disputaban el control de las regiones vascas occidentales. Isabel la Católica medió para poner fin a estas rivalidades y visitó la Villa en 1483, fecha en la que confirmó el Fuero de Portugalete.

La expansión de la localidad continuó gracias al comercio, ya que la Villa era considerada antepuerto de Bilbao y principal sitio de salida de la lana de Castilla hacia Flandes. Este creciente auge tuvo otra importante consecuencia para Portugalete, la construcción de una basílica, cuyas obras comenzaron en 1480 sobre un templo original mandado levantar por María Díaz de Haro en la Carta Puebla de 1322. A pesar del paso del tiempo y después haber sufrido significativas vicisitudes, como fue la caída del campanario durante la última guerra carlista en 1873, la basílica de Santa María ha conseguido llegar hasta nuestros días convertida en Monumento Histórico-Artístico desde 1984.

 

Casa torre de la familia Salazar y basílica de Santa María, siglo XV
Casa torre de Salazar y basílica de Santa María

 

Expansión territorial e industrialización

Prueba de la dinamización de Portugalete fue su extensión hacia los límites del vecino municipio de Santurce a principios del siglo XIX, y la llegada de una nueva burguesía que veía en la Villa su lugar de residencia durante los meses de verano, ya que Portugalete contaba en esa época con una playa y un famoso balneario.

Pero esta salida de la ría hacia el mar constituía un peligro para los barcos, ya que en la desembocadura se encontraba la famosa y temida barra de Portugalete, un banco de arena móvil que dificultaba la navegación haciéndola a veces imposible. Este problema se solventó en 1877 con la creación del Muelle de hierro, vigente en la actualidad, por parte del ingeniero de caminos, canales y puertos Evaristo Churruca.

El nuevo muelle fue decisivo para la mejora del tráfico marítimo en esta zona, lo que fomentó la llegada del ferrocarril Bilbao-Portugalete, inaugurado en 1888 por la reina María Cristina de Habsburgo-Lorena. Este se convirtió en un elemento imprescindible para comercializar toda la producción de las industrias que habían crecido en las márgenes de la ría.

 

Visión de Portugalete a lo largo de la ría del Nervión, sobre ella el puente colgante
Puerto y paseo de la ría

 

1893, el hito del Puente Colgante

Si hay un monumento importante en Portugalete, ese es sin ningún tipo de dudas el Puente Colgante. Llamado oficialmente Puente Bizkaia, y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el 13 de julio de 2006, el Puente Colgante es realmente un transbordador de hierro que une ambas márgenes de la ría del Nervión a la altura de los municipios de Portugalete y Getxo.

Su construcción nació de la necesidad de comunicar los dos lados de la ría sin restringir el gran tráfico marítimo que tenía Bilbao en aquella época, y para eso se ideó esta enorme estructura de hierro que tardó tres años en ser levantada, de 1890 a 1893, siendo su principal diseñador el arquitecto e ingeniero vasco Alberto Palacios.

Más de 100 años tiene este ingenioso puente, que ha sido inspiración de otros muchos a lo largo de todo el mundo, y que hoy en día sigue teniendo la funcionalidad para la que fue construido, convirtiéndose también en una de las principales atracciones turísticas de la comarca. El Puente Colgante es un ente vivo, verdadero corazón de la villa, que tiene su propia historia dentro de la Historia, con momentos destacables como la voladura de su travesaño durante la guerra civil, la importante remodelación acontecida en 2011 y sus cinco cambios de barquillas, que han buscado siempre hacer más cómodo el viaje de los pasajeros sobre la ría.


Plaza del Solar

El Portugalete de los siglos XX y XXI

Con el paso del tiempo Portugalete fue perdiendo su histórica importancia marítima, pasando el peso de la misma a la cercana ciudad de Bilbao. Este hecho, unido a la ausencia de industrias en su suelo hizo que la Villa se convirtiera fundamentalmente en ciudad de acogida para los ciudadanos que, venidos de otros lugares de España, encontraban trabajo en las incipientes fábricas que proliferaban a lo largo y ancho del denominado Gran Bilbao. La playa de Portugalete quedó convertida en el vertedero de los residuos industriales que bajaban por la ría, desapareciendo a mediados del siglo XX y siendo sustituida por una de las actuales piscinas municipales con que cuenta la ciudad.

Importante etapa dentro del Camino de Santiago del Norte, Portugalete es hoy en día un referente turístico en la comarca del Gran Bilbao. El Puente Colgante, el casco antiguo, su cercanía con la capital, a la que unen las tres estaciones de metro; Abatxolo, Portugalete y Peñota, hacen que los visitantes aumenten año tras año y que el interés por conocer esta localidad sea cada vez mayor. 

Calle empinada del casco histórico de Portugalete, al fondo el Puente Colgante
Casco histórico