05 marzo 2024

La Casa de Hierro, la escultura de Agustín Ibarrola que invita a entrar en Portugalete

 

Conocida popularmente como Rotonda de los tubos, esta glorieta, que se sitúa en la entrada a Portugalete procedente de la autopista A-8, alberga la escultura de grandes proporciones creada por Agustín Ibarrola llamada La Casa de Hierro. Su localización, justo delante de las letras de arbustos que anuncian el acceso a la Villa parece una invitación a entrar y conocer el pasado industrial de Portugalete.

 

Escultura de hormigón y tubos en medio de una rotonda
La Casa de Hierro, de Agustín Ibarrola

 

Una escultura de grandes dimensiones

La localización geográfica de esta escultura de enormes proporciones, en medio de una despoblada explanada que actúa como intersección de carreteras, la alta densidad de tráfico que soporta a su alrededor, y la nula posibilidad de acercarse a ella caminando, hacen que sea difícil fijar la atención en La Casade Hierro. Las dos únicas formas de observarla son a bordo de un vehículo mientras se hace la rotonda o caminando por el paso peatonal elevado sobre el parque Ganerantz.

La Casa de Hierro lleva más de veinte años presidiendo la entrada a Portugalete, y es resultado de un encargo que Agustín Ibarrola recibió en 1989 por parte de la Diputación Foral de Bizkaia. El monumento, que podría ser visto como un producto más de la tendencia desaforada por hacer rotondas en los años 90, quiere rendir homenaje al desarrollo industrial que fue clave en esta zona desde mediados del siglo XIX hasta la segunda mitad del XX.

 

Un rotonda muy grande con na escultura en medio y mucho tráfico
La Rotonda de los Tubos, se sitúa en una de las entradas a Portugalete

 

La escultura, de 12,20 metros de altura, está realizada en hormigón y metal. Sus 235 toneladas de peso están divididas en tres partes; una base rectangular de hormigón que soporta el peso de la obra, sobre ella una serie de tubos que, colocados como las varillas de abanico, otorgan movilidad y cierta fragilidad al centro del conjunto, y un enorme cubo de hormigón que parece encargado de aportar robustez y peso a la escultura. Por otro lado, el paso del tiempo, las inclemencias meteorológicas y el humo de los coches, han conseguido dotar a la obra del apagado cromatismo tan típico del paisaje que rodeaba las antiguas fábricas de antaño.

 

Sobre el autor

Agustín Ibarrola Goikoetxea nació en Bizkaia en 1930, donde también murió, en noviembre de 2023. Su vida y su obra siempre estuvieron vinculadas esta tierra, a pesar de haber tenido que pasar largas temporada fuera de ella, primero por su lucha antifranquista, y después por las amenazas que sufrió por parte de ETA al haber sido uno de los fundadores de la Plataforma ¡Basta ya! y del Foro de Ermua.

Muy joven comenzó a ser pintor de manera autodidacta, consiguiendo una beca para estudiar en Madrid, en el taller de Daniel Vázquez Díaz, quien le introdujo en el mundo del cubismo. En 1950 conoció a Jorge Oteiza, en 1956 se trasladó a París donde coincidió con otros artistas españoles, con quienes fundó el grupo Equipo 57 que cultivaba el estilo abstracto geométrico y el cromatismo intenso.

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En los años 60 volvió a España, donde fue encarcelado en distintos períodos por su militancia comunista, lo que no impidió que siguiera pintando hasta su salida de prisión en 1973. Su obra contenía entonces un intenso compromiso social en el que denunciaba la precaria situación en la vida y el trabajo de obreros y campesinos.

En los años 80 comenzó a realizar esculturas, retirándose a su caserío del valle de Oma, desde donde hizo grandes aportaciones a la corriente artística Land Art (que relacionaba naturaleza y arte), como las pinturas sobre los árboles del famosísimo Bosque de Oma. En 1993 recibió la Medalla de oro al mérito de las Bellas Artes, junto a los demás componentes del Equipo 57, y más tarde otras importantes distinciones como la Medalla de la Orden del Mérito Constitucional y la Medalla al Mérito en el trabajo.

 

El entorno de la obra escultórica

La casa de Hierro está situada en la llamada zona de Ubaldebieta, un tramo de la autopista A8/E70, construido entre 1991 y 1993, que partiendo desde Bilbao conecta Bizkaia con la vecina comunidad de Cantabria. En este punto conforma una de las entradas a Portugalete y enlaza con la carretera BI-628 que transita por los municipios de Sestao, Barakaldo, Santurtzi, Trapagaran y Portugalete.

 

Letras hechas de arbustos en las que pone Portugalete
El parque Ganerantz comienza frente a la escultura de Ibarrola

El acceso a la Villa se realiza abandonando la rotonda por la Avenida Ballonti, que entre sus carriles de entrada y salida deja un gran espacio lúdico de 20.000 metros cuadrados, el parque Ganerantz, llamado así para recordar a los vecinos de Portugalete que tomaban ese camino para ir a trabajar a los montes de Triano y Galdames. El nombre del parque también extiende su homenaje al club de montaña Ganerantz, fundado en la Villa en el año 1953.

Este espacio multideporte fue inaugurado en 2011, con una inversión de 1,5 millones de euros sufragados por la Diputación Foral de Bizkaia. Sorprende que a pesar de encontrarse entre dos carreteras con tráfico abundante constituya un lugar agradable y seguro, esto se debe a su gran arbolado y a los montículos de tierra y vallado perimetrales que crean una barrera natural que lo separa de los vehículos. El espacio está dotado, entre otros elementos, de columpios, tirolina, pista de skate, baloncesto….. y unas curiosas vistas a la Casa de Hierro, con la que Agustín Ibarrola quiso mantener perenne el legado industrial de estas tierras.

 

 

 

 

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